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Comidas saludables para llevar al trabajo

Existe una creencia demasiado extendida acerca de que solo se puede comer bien y de forma saludable en casa o en un buen restaurante. Nada más lejos de la realidad. Una alimentación sana depende de la calidad de los productos, de su variedad nutricional y de una correcta elaboración. Y estos factores se pueden dar en cualquier lugar, incluyendo el trabajo.

Nuestras diferentes opciones de menú semanal para llevar a la oficina, diseñados por nuestro equipo de nutricionistas y cocineros, tienen como objetivo convertir la hora del almuerzo en el trabajo en lo que siempre debería ser, un momento en el que recargar las baterías del organismo para poder afrontar el resto de la jornada laboral con la máxima energía y, a su vez, en un placer para los sentidos que permita disfrutar de los mejores sabores y aromas.

Cómo debe ser una comida en el trabajo

Los tuppers o bolsas para llevar comida a la oficina son todo un clásico desde tiempos inmemoriales, aunque casi siempre se han identificado con comida rápida y muy poco atractiva. Afortunadamente, los tiempos cambian, casi siempre para mejor, y esto es lo que está ocurriendo en relación a las comidas en el trabajo.

A veces por falta de imaginación, a veces (la mayor parte) por falta de tiempo, lo cierto es que la comida que se lleva al trabajo suele ser de lo más aburrida y, lo que es peor, no muy sana. Tendemos a llevar algún que otro sandwich, sobras que encontramos en el frigorífico o alguna tristona y básica ensaladita.

Sin embargo, el auge de la comida a domicilio ha cambiado radicalmente el panorama. En Miplato no nos hemos conformado con elaborar menús indiscriminados, sino que hemos tenido en cuenta a la hora de diseñarlos y elaborarlos las necesidades de los trabajadores, evitando alimentos excesivamente pesados y apostando por un equilibrio nutricional que aporte la energía necesaria.

Un menú insuficiente en la oficina suele conllevar una sensación de debilidad que lastra el resto de la jornada, pero uno demasiado pesado puede tener incluso consecuencias peores: digestiones pesadas, fatiga, sueño o una acumulación de gases poco deseables en cualquier ocasión especialmente cuando te encuentras rodeado de compañeros o clientes.

El equilibrio en la alimentación es el mejor camino para evitar todos estos posibles problemas y este es el objetivo de nuestros menús semanales para llevar a la oficina. A la abundancia de productos vegetales como las verduras y las legumbres, imprescindibles en cualquier dieta saludable, se le añade el aporte de proteínas de carnes y pescados, una combinación que asegura la ingesta necesaria de vitaminas, minerales y fibra.

El arroz y la pasta, con su alto contenido en carbohidratos, tampoco faltan en nuestros menús, auqnue en la proporción justa para que no afecten a nuestra línea.

En resumen, combinar variedad y calidad es la mejor apuesta a la hora de comer en la oficina mejorando nuestra productividad y, lo que es aún más importante, nuestra salud.

Consejos para comer en la oficina

Una vez aclarado qué es lo que debemos comer en el trabajo, es necesario aclarar cómo debemos hacerlo. En ocasiones, incluso unos menús tan saludables como los que ponemos a tu disposición en Miplato no resultan todo lo saludables que debieran por algunos malos hábitos que pueden evitarse de un modo muy sencillo.

Comer debe ser una actividad placentera y esto se hace complicado si lo haces sentado en tu escritorio, delante del ordenador, mientras trabajas. La hora de la comida se “inventó”, precisamente, para comer y disfrutar de los alimentos. No es cierto que se aumente la productividad por comer y trabajar al mismo tiempo. La verdad es que ni se realiza correctamente el trabajo ni los alimentos nos sientan tan bien como debieran.

Tómate tu tiempo del almuerzo para saborear los platos, masticando bien, sin prisas, con una buena hidratación, con tu cuerpo relajado y en una posición cómoda, no echado sobre el ordenador, comprimiendo tu estómago con una mala postura. Tus digestiones lo agradecerán.

Aparte, es también una cuestión de higiene, ya que los ordenadores pueden albergar incluso más bacterias que un cuarto de baño. Hay que tener muy claro que cuando se comen, se come, y cuando se trabaja, se trabaja.

Comer de mala manera en el trabajo es algo que está quedando, afortunadamente, en el pasado. Las comidas saludables en la oficina son una tendencia de presente y futuro, como no podría ser de otro modo. No dudes en empezar desde hoy mismo a cuidar este aspecto de tu vida. Notarás una mejoría en tu salud y en tu rendimiento laboral desde el primer día.

Baldomero gas
CEO en Miplato | + posts

Fundador de Bodegas Mezquita, Miplato.es, Método Gas y CongresosDigitales.com. Mentor en la EOI y Andalucía OpenFuture.

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