Vivir con colitis ulcerosa puede ser un desafío, sobre todo cuando llega el momento de sentarse a la mesa. La alimentación, lejos de ser un castigo, puede convertirse en tu mejor aliada para sentirte mejor, tener energía y reducir molestias, tanto si estás en fase de brote como en remisión. Si buscas un menú semanal adaptado, ejemplos de recetas y consejos fáciles para el día a día, aquí tienes una guía completa, pensada con cariño para ti o para quien lo necesite.
A quién va dirigido el menú para colitis ulcerosa
Este menú está pensado para personas con colitis ulcerosa, tanto si están pasando por un brote (fase activa) como si se encuentran en remisión (más estable). Es útil tanto para pacientes recién diagnosticados como para quienes llevan años aprendiendo a escuchar a su cuerpo y adaptar su dieta.
Cada caso de colitis ulcerosa es único. Los menús y consejos que vas a encontrar aquí son orientativos y generales, pero nunca sustituyen el asesoramiento de tu digestólogo o dietista-nutricionista. Escucha a tu cuerpo y adapta siempre la alimentación bajo supervisión profesional.
Principios básicos de alimentación en colitis ulcerosa
Durante el brote, la prioridad es proteger el intestino: se suele recomendar una dieta baja en residuos y muy blanda, limitando la fibra y cualquier alimento que pueda irritar. En remisión, poco a poco se pueden ir reintroduciendo más alimentos, sobre todo frutas y verduras cocidas, cereales integrales y legumbres suaves, para asegurar variedad y buen aporte de nutrientes.
Lo fundamental es evitar alimentos que agraven los síntomas (diarrea, dolor, hinchazón), mantener una buena hidratación y no caer en déficits de proteínas, hierro, calcio o vitaminas. Por eso es importante revisar la dieta regularmente.
Algunos alimentos pueden empeorar los síntomas, especialmente en brote: fritos, picantes, semillas, frutos secos enteros, alimentos integrales, lácteos enteros, refrescos, cafeína y alcohol. Las verduras y frutas suelen tolerarse mejor peladas, cocidas o en puré. Cada persona tiene sus triggers, así que escucha a tu cuerpo.
Menú semanal A: En BROTE (dieta blanda / baja en residuos)
En esta fase, lo ideal es optar por cocciones suaves, texturas blandas y raciones pequeñas repartidas a lo largo del día. Si tienes poco apetito, prioriza platos sencillos y con buen aporte proteico.
Te dejamos un ejemplo de menú tipo (puedes adaptarlo según tus gustos y tolerancias):
Desayuno:
- Leche sin lactosa o bebida vegetal
- Pan blanco tostado con fiambre de pavo
- Plátano maduro o compota de manzana
Media mañana:
- Yogur natural sin lactosa
- Galletas tipo María
Comida:
- Caldo suave o crema de calabacín sin piel
- Merluza cocida con arroz blanco
- Zanahoria cocida
Merienda:
- Puré de frutas
- Panecillo blanco
Cena:
- Tortilla francesa
- Puré de patata
- Pechuga de pollo cocida
Lista de la compra para la semana
Incluye: arroz blanco, pan y pasta blanca, carnes magras, pescado blanco, huevos, lácteos bajos en lactosa, patata, zanahoria, calabacín, frutas maduras, bebidas vegetales, yogures sin azúcar, etc.
Menú semanal B: En REMISIÓN (progresivo y equilibrado)
Cuando la colitis está controlada, puedes ir ampliando tu menú: introduce frutas cocidas y después frescas, verduras bien cocidas, algo de legumbre pelada (lenteja roja, guisante partido) y cereales integrales en pequeñas cantidades. Hazlo poco a poco para ver tolerancia.
Desayuno:
- Avena cocida con manzana rallada
- Yogur natural o kéfir
- Pan integral con aceite de oliva y tomate rallado
Media mañana:
- Fruta pelada (pera, plátano, manzana)
- Tortita de arroz
Comida:
- Lentejas peladas guisadas con zanahoria
- Pollo al horno con puré de calabaza
- Ensalada suave (zanahoria rallada y manzana)
Merienda:
- Compota de fruta o yogur
- Galletas suaves
Cena:
- Merluza al vapor con arroz
- Verduras al vapor (calabacín, judía verde)
Lista de la compra y porciones recomendadas
Añade a la lista: avena, lenteja roja, fruta fresca y cocida, verduras varias, pescado, carne magra, pan integral, yogures, aceite de oliva, etc.
Cómo adaptar el menú según intolerancias y triggers
Si hay intolerancia a la lactosa
Opta por lácteos sin lactosa o bebidas vegetales enriquecidas.
Si hay sensibilidad a FODMAPs
Evita alimentos con alto contenido en FODMAPs (ciertos cereales, algunas frutas y verduras como cebolla, ajo, manzana…).
Si hay tendencia al estreñimiento / diarrea
Adapta la fibra: en diarrea, menos fibra insoluble; en estreñimiento, añade más fruta cocida, verduras suaves y mucha hidratación.
Conservación y preparación para facilitar la semana
Los caldos, cremas suaves, arroces y carnes magras cocidas pueden prepararse en cantidad y congelarse en porciones.
Recalienta en microondas o al vapor, añadiendo un poco de agua si hace falta.
Usa envases herméticos, preferiblemente de cristal. Etiqueta con fecha y tipo de plato. Los guisos y cremas pueden aguantar 2-3 días en nevera y hasta 3 meses en congelador.
Opta por cocciones suaves (vapor, hervido), pela y tritura verduras y frutas, y evita mezclar demasiados ingredientes de golpe.
¿Puedo comer frutas y verduras?
Sí, pero mejor peladas y cocidas al principio, sobre todo en brote. En remisión, prueba a introducirlas poco a poco.
¿Qué tamaño de raciones es recomendable?
Raciones pequeñas y frecuentes suelen tolerarse mejor. Mejor varias comidas al día que platos grandes.
¿Puedo tomar probióticos o lácteos fermentados?
Algunas personas los toleran bien, sobre todo los sin lactosa. Consulta siempre con tu especialista.
¿Cuándo introducir fibra si estoy en remisión?
Hazlo poco a poco y con alimentos fáciles: fruta cocida, verdura bien pasada, cereales integrales suaves.