Reunir a 20 personas en casa puede ser una experiencia tan memorable como desafiante. Las dudas aparecen rápido: ¿qué recetas preparar? ¿Cómo calcular las cantidades? ¿Es mejor optar por un menú tradicional o un formato más informal? La clave está en la organización y en elegir platos que te permitan disfrutar también de tus invitados, sin pasar todo el tiempo en la cocina. Aquí te comparto consejos, ideas y alternativas para que tu comida de grupo sea todo un éxito, sin agobios ni imprevistos.
Consejos clave antes de cocinar para muchas personas
Si es tu primera vez organizando una comida para tanta gente, lo fundamental es no improvisar. La experiencia será mucho más sencilla si tienes claros algunos puntos básicos.
Planifica con antelación: menú, cantidades y tiempos
Empezar por la planificación te evitará muchos quebraderos de cabeza. Elabora una lista con el menú completo, calcula las cantidades por persona y organiza una hoja de ruta con lo que puedes dejar preparado con anterioridad. Piensa también en los utensilios y en el espacio disponible, tanto para cocinar como para servir.
Elige recetas que puedas preparar con antelación
Los platos de horno, los guisos y las ensaladas frías suelen ser tus mejores aliados. Además, la mayoría ganan en sabor si los preparas el día anterior. Así, el día del evento solo tendrás que calentar, emplatar y disfrutar junto a tus invitados.
Opta por platos fáciles de servir y mantener calientes
Intenta que todo lo que prepares pueda mantenerse caliente fácilmente, por ejemplo, usando el horno a baja temperatura o fuentes térmicas. Y si apuestas por un formato buffet, asegúrate de que los platos sean fáciles de servir en porciones generosas, para evitar esperas y desorganización.
Ideas de menús para 20 personas en casa
No hay una única forma correcta de organizar el menú para un grupo grande. Dependerá de la ocasión, del espacio y del ambiente que quieras crear.
Opción 1: Menú tradicional con primeros, segundos y postres
Si buscas una experiencia más formal, puedes plantear un menú clásico de primero, segundo y postre. Por ejemplo, comenzar con una crema de verduras o una ensalada, seguir con un plato principal de carne al horno acompañado de guarnición, y terminar con un postre casero.
Opción 2: Buffet frío o autoservicio
El buffet es la solución más práctica si quieres reducir el trabajo de servir. Aquí puedes lucirte con bandejas de ensaladas variadas, tablas de quesos y embutidos, tortillas, empanadas y pasteles salados. Además, cada uno se servirá a su gusto y el ambiente será más distendido.
Opción 3: Barbacoa o comida informal al aire libre
Si tienes terraza o jardín, una barbacoa es apuesta segura. Carne, pollo o incluso verduras a la brasa, todo servido en grandes bandejas para compartir. Puedes acompañar con ensaladas frescas y algún postre fácil, como brochetas de fruta o tartas.
Platos principales para grupos grandes
En este tipo de reuniones, lo ideal son los platos que cunden mucho y permiten raciones generosas sin que el presupuesto se dispare.
Arroces y paellas
Un gran clásico para grupos. El arroz es económico, admite infinitas combinaciones (de marisco, pollo, verduras) y se puede preparar en grandes cantidades. Además, suele gustar a todos y es fácil de servir.
Asados y carnes al horno
La carne al horno, como costillas, pollo o ternera, es otra opción que nunca falla. Solo necesitas una buena bandeja, verduras de temporada y dejar que el horno haga el trabajo. Es cómodo, porque permite atender a los invitados mientras se cocina.
Pasta al horno y lasañas
Tanto la lasaña como la pasta gratinada son platos agradecidos, que puedes montar el día anterior y calentar justo antes de servir. Rinden mucho y permiten personalizar con ingredientes al gusto.

Entrantes y acompañamientos ideales
No pueden faltar los platos para abrir boca y acompañar el principal.
Tablas de embutidos y quesos
Un acierto para compartir y romper el hielo. Sírvelos en bandejas grandes junto a picos, pan o frutos secos.
Ensaladas fáciles para compartir
Apuesta por ensaladas variadas y coloridas: desde la clásica ensalada de pasta, hasta mezclas de hojas verdes, frutas y frutos secos. Aportan frescura y se pueden preparar con antelación.
Aperitivos calientes y fríos
Si buscas algo más elaborado, puedes añadir croquetas, empanadillas, mini quiches o canapés. Todos son fáciles de hacer en grandes cantidades y gustan tanto a niños como a adultos.
Postres que rinden y gustan a todos
El broche final debe ser sencillo, pero delicioso.
Bizcochos, tartas y postres de bandeja
Elige opciones que puedas preparar en grandes moldes: bizcochos de yogur, tartas de queso o flan. Son fáciles de repartir y aguantan bien fuera del frigorífico.
Fruta cortada o brochetas dulces
Una opción saludable y vistosa. Prepara bandejas de fruta fresca cortada o haz brochetas combinando diferentes sabores. Son refrescantes y muy cómodas de servir.
¿Y si no quiero cocinar? Alternativas sin complicaciones
A veces, lo más sensato es delegar y disfrutar.
Comida por encargo o a domicilio
Hoy en día existen opciones de menús a domicilio pensados para grupos, que te permiten elegir platos caseros y variados, sin necesidad de pasar horas cocinando.
Opciones de platos preparados y servicios de catering
Desde servicios de catering tradicionales hasta tiendas que preparan platos listos para calentar y servir. Una solución perfecta si no quieres renunciar a la calidad, pero tampoco a tu tiempo libre.
¿Cuánta cantidad de comida se calcula por persona?
Como orientación, calcula unos 80-100 gramos de arroz o pasta por persona en seco, unos 200-250 gramos de carne, y aproximadamente 150 gramos de guarnición o verdura. Siempre es mejor que sobre un poco a que falte.
¿Cómo mantener la comida caliente durante el evento?
Puedes usar el horno a baja temperatura, fuentes térmicas o incluso ollas de cocción lenta. Si tienes espacio, prepara por tandas y mantén las bandejas tapadas hasta el momento de servir.
¿Qué recetas son más económicas para tantos invitados?
Los guisos de legumbres, arroces, pastas al horno y estofados son platos que rinden mucho y se pueden ajustar a todos los presupuestos. Además, permiten utilizar ingredientes de temporada y aprovechar lo que tengas en casa.

