Dieta semanal para bajar triglicéridos y colesterol altos

Tanto el colesterol como los triglicéridos son grasas que se encuentran presentes en nuestra sangre. No tienen por qué ser negativos siempre y cuando sus niveles sean los adecuados y estén controlados. Mientras que el colesterol contribuye a la construcción de células y de ciertas hormonas, los triglicéridos tienen como función proporcionar energía al organismo y almacenar las calorías que no hayamos utilizado.

El problema surge cuando los niveles de ambos lípidos están por encima de lo recomendable, ya que en ese caso pueden propiciar el surgimiento o agravamiento de afecciones cardiovasculares o de enfermedades como la arterioesclerosis o la pancreatitis.

Una alta ingesta de carbohidratos es una de las posibles causas del aumento indeseado de la grasa en la sangre. Por este motivo, nuestro equipo de chefs y nutricionista pone a tu disposición un menú semanal para reducir el colesterol y los triglicéridos, bajo en hidratos de carbono y con una fuerte presencia de proteínas y las llamadas grasas buenas, monoinsaturadas y poliinsaturadas.

Es aconsejable que antes de iniciar una dieta de este tipo consultes con tu médico. Recuerda que los carbohidratos son fundamentales para nuestra salud, por lo que las restricciones de estas biomoléculas deben ser siempre por periodos cortos.

Beneficios de las dietas bajas en carbohidratos

Con una correcta supervisión médica, las dietas bajas en hidratos de carbono tienen una influencia muy positiva en nuestro organismo, con unos resultados visibles en muy poco tiempo. En pocos días te sentirás mucho más liviano, sin molestas sensaciones de hinchazón e inflamación, la pérdida de peso es acelerada sin que vaya en detrimento de los músculos y el índice de azúcar en sangre desciende con suma rapidez.

A continuación te mostramos más detalladamente los beneficios de este tipo de dietas.

Mejoran los niveles de triglicéridos y colesterol

Lo que disminuye drásticamente el peligro de sufrir enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y arteroescleróticas, además de afecciones arteriales periféricas o hipertensión, entre otros problemas de salud.

Propician la pérdida de peso

Uno de los grandes problemas de las dietas de adelgazamiento es que suponen una pérdida total de peso, es decir, que propician la pérdida tanto de grasa como de músculo. No debes olvidar que el objetivo de una dieta adelgazante es la disminución de la grasa, pero nunca de la musculatura, ya que esto puede provocar falta de energía y una menor protección para los huesos y las articulaciones.

Nuestro menú semanal bajo en colesterol y triglicéridos cuenta con altos niveles de proteínas y grasas sanas, fortaleciendo tus músculos y propiciando la desaparición del indeseado tejido adiposo.

Otro de los motivos por lo que este tipo de dietas Keto o low carb (bajas en hidratos de carbono) son altamente adelgazantes es su gran poder saciante. Tras ingerir nuestro menú puedes estar bien seguro que no tendrás apetito hasta la siguiente comida, evitando así los típicos picoteos entre horas, una de las causas más comunes de los aumentos de peso indeseados.

Favorecen el tránsito intestinal

No ir al baño con regularidad tiene unas consecuencias muy negativas para el organismo, provocando muchas veces calambres, dolores o nauseas, además de molestas inflamaciones en el abdomen.

Nuestros menús bajos en carbohidratos son, a su vez, muy ricos en fibra, lo que contribuye a un correcto funcionamiento del sistema gastrointestinal.

Controlan la diabetes tipo 2

Las dietas bajas en carbohidratos hacen que el cuerpo produzca menos insulina al regular los niveles de glucosa en sangre. Por este motivo son muy adecuadas para personas que padecen diabetes tipo 2.

Alivian la retención de líquidos

Nuestros menús para bajar el colesterol son muy diuréticos, reduciendo drásticamente la retención de líquidos, un problema que suele tener como consecuencia una falta de flexibilidad en las articulaciones y una desagradable sensación de pesadez.

Consejos para una dieta para bajar el colesterol y los trigilicéridos

Una de las ventajas de este tipo de dietas es que permiten la ingesta de una gran variedad de alimentos. Entre los más aconsejables podemos citar: huevos, pescados, mariscos, quesos, carnes, frutos secos, semillas, verduras y frutas.

En relación a la fruta, debes tener en cuenta que algunas son más aconsejables que otras a la hora de controlar el colesterol. Por ejemplo, puede venir muy bien que complementes tu menú con manzanas, cítricos o ciruelas.

Sin embargo, también hay frutas poco recomendables para reducir el colesterol, como los higos, las uvas o los plátanos.

Por último, los alimentos que debes evitar mientras estés siguiendo este tipo de dieta son el pan (y cualquier producto elaborado a base de harina de trigo, centeno o cebada), pastas, arroces, cualquier tipo de bollería (especialmente la industrial), refrescos, zumos (incluso de frutas recomendables; la fruta siempre entera) y, por supuesto, el alcohol (cuanta más alta sea la graduación, peor).

Una dieta semanal para reducir el colesterol y los triglicéridos puede ser un eficiente tratamiento de choque para devolver estos lípidos a sus niveles adecuados, además de asegurarte una rápida pérdida de peso sin que tu musculatura sufra por ello. Pero, recuerda, siempre que vayas a iniciar cualquier tipo de dieta, consulta con el médico.